14 enero 2013

Capitulo 14




CAPITULO 14


EDWARD

A pesar de todo lo que había leído no podía borrar una sonrisa de mi rostro.
¿Sonriendo yo? Si, después de tantos años. Y es que pasara lo que pasara Bella siempre me sorprendería con algo completamente inesperado. Pensé mientras leía que revelaría nuestro secreto y no la culpaba, había sufrido mucho por ello.
Pero decirles que nuestra familia pertenecía a la mafia era lo más ridículo que había leído. Nosotros mafiosos y Jasper adicto. Eso tendría sentido para aquellos humanos.
Lo que demostraba el gran corazón de Bella. Al mentirles también los protegía a ellos.
Mi Bella era sin duda la mujer más especial que he conocido.
Por otro lado sentía un odio terrible por ese estúpido de Jacob Black ¿Cómo había podido hablarle así a Bella?
Él no sabía lo que yo sentía, como se atrevía a decir que no la amaba y que la había abandonado en el bosque. Bella me siguió y por eso casi muere, eso sí era mi culpa entonces.
Clara, me recordaba tanto a mi madre. Siempre analizando las acciones de los demás antes que sus palabras. Esa era una de las pocas cosas que recordaba de Elizabeth Masen, que era una mujer sabia.
"Se necesita amar mucho a alguien para dejarlo libre cuando sabes que no lo harás feliz" siempre recordaría estas palabras para darme fuerza en este exilio.
Sabía que John no podría proteger a Bella si Victoria volvía, eso tal vez solo lo podría lograr Jacob, pero este lobo era tan torpe y no creo que realmente amara a mi Bella. Tal vez de esta decisión dependiera su futuro. Podía llevar una vida tranquila y con el tiempo se olvidaría de mí y sería feliz. Solo Victoria era la sombra de un pasado que no la dejaba.
Tomé una carta más y traté de alejar las hipótesis en mi mente sobre cada una de sus decisiones. Esto era un regalo invaluable que ella me hacía. Compartir conmigo su vida al menos de esta forma era como tenerla otra vez, como espectador y no como protagonista. Era suficiente.
DÉCIMA CARTA
ELECCIONES DIFÍCILES
Una vez leí en una de las aulas de la Universidad un pensamiento que vino a mi memoria "La vida es elegir. Y elegir es siempre tener que sacrificar algo"
¿Sacrificaría ahora a una persona?
No. Sería un camino el que elegiría y sacrificaría el otro. Y eso me asustaba.
Con Edward siempre había sido fácil. Sabía que él era el elegido, algo muy dentro me lo gritaba. Jamás habría otra persona que compitiera con él.
Pero ante mí se abrían dos rutas.
John era una buena persona, agradable, amable y comprensivo. Aún me faltaba conocerle y ver algunos aspectos suyos que sólo llevando al límite a alguien se mostrarían. Como ocurría ahora. Había visto los celos y la ira en sus ojos. Pero sabía que podría controlarlos. Lo que no estaba segura es si en verdad me amaba. Ahora que conocía la verdad, solo la que podía procesar, debería preguntarle si estaba dispuesto a vivir una vida a medias porque yo nunca podría entregarme por completo. Ya había dado todo y no había guardado nada para mí. Tomaría tiempo reconstruirme y aunque lo consiguiera jamás tendría el mismo brillo. ¿Acaso él no merecía a alguien completa?
Y Jacob. ¿Cómo podría amarle? Tal vez él lo único que podría provocar en mi sería pasión. Algo físico. Pero no era una vida que yo quisiera. El amor y la pasión van juntos y son dos caras de la misma moneda. Al menos para mí así era. Jacob era mi mejor amigo y no quería perder su amistad.
Decisiones difíciles. Debía pensarlo bien.
¿Qué es lo que yo haría si no estuviera forzada a elegir? Si no fuera obligatorio elegirlos ahora.
Creo que simplemente los tendría por amigos a los dos.
Sé que el amor no volvería. ¿Por qué obligarme a elegir entre dos personas cuando no amo a ninguna de ellas?
Isa, tenemos que hablar, pero me gustaría que no fuera aquí.
¿Quieres ir a algún lugar en especial?— le pregunté
Si. Es en esta casa. Acompáñame.
Subimos las escaleras y llegamos al tercer piso, él tiró de una perilla en el techo y otra escalera cayó. Se hizo a un lado para que yo subiera primero.
Este es mi lugar especial. Aquí he tomado las decisiones más importantes de mi vida.
El ático era confortable, unos mullidos sillones y una pequeña ventana por donde entraba el sol.
John lo primero que tengo que decirte es que no soy Isa. Siempre me han llamado Bella y es como me gusta que lo hagan.
Lo siento, será difícil acostumbrarme y quizás no lo logre. Aunque como te llame no es lo importante sino lo que eres en verdad— me invitó a sentarme.
¿Y crees que me conoces?— pregunté.
Hoy te conocí un poco mas y creo que tu también.
Si eso es muy cierto— le respondí.
Pero tú casi no me conoces Isa...Bella. Todo este tiempo nunca me has preguntado nada sobre mí. Siempre callabas y yo sabía que llevabas algo muy triste, no quería remover esos recuerdos, solo tu presencia me bastaba. Te tuve un tiempo con más exclusividad que nuestros demás amigos. Pero no nos conocimos casi nada. En esta última hora he podido conocerte más que en el último año transcurrido.
Te agradezco por todo ello John y yo…
No tienes nada que agradecer. Absolutamente nada. Estas en mi vida por algo, aún no lo veo con claridad pero sé que debe ser para algo bueno. Hoy he conocido también a mi madre he visto su sufrimiento. Y el muro que levanté para separarnos se está empezando a desmoronar. Eso es bueno y tú ayudaste a eso sólo con estar aquí.
John, solo una pregunta clara y directa. Y quiero que no tengas en cuenta mis sentimientos para responderla. Quiero que seas totalmente sincero. ¿Tú me amas?
Se lo estuvo pensando unos segundos.
Si, siento mucho amor y deseos de protegerte. Pero te seré sincero Is...Bella no estoy 100% seguro de que sea ese amor del que he oído y leído. Aquel amor que hizo que arriesgaras tu vida por estar cerca de Edward, el mismo amor por el cual él te dejó para que no te lastimaran. Para ambas cosas se necesitan de un amor muy grande. Amar a alguien más de lo que uno se ama a sí mismo y ser totalmente correspondido. Ese es el amor que me gustaría sentir alguna vez.
Y sabes que yo no sería capaz de dártelo ¿verdad?
Sí, estoy absolutamente convencido de ello. Sé que no es cierto si me dices que amaste a Edward. Porque estoy seguro de que aún lo amas. Sé también que ese amor nunca se va a ir, nunca pasará. Es un amor tan fuerte que ni el tiempo ni la distancia ni aun la misma muerte puede destruir—
Sentí mis ojos humedecerse y mis lagrimas cayeron. Nunca había logrado definir tan bien lo que yo sentía, mis dudas se borraron y mi corazón vio con claridad por primera vez en mucho tiempo.
Edward, tú jamás dejaste de amarme. Tal vez cometiste un error al pensar en darme esta oportunidad. Al no convertirme y dejar que sea humana... Si el amor es más fuerte que todo, triunfaría también sobre la muerte porque tú no estás vivo y me amas y yo podría morir y seguiría amándote. Era algo que no podíamos evitar.
Bella, por favor se que ya no tenemos nada que decidir, te has dado cuenta de lo que sientes, solo escúchame porque te quiero contar algo sobre mí.
Mis padres se conocieron hace mucho en la universidad, todo fue muy rápido y se casaron porque me concibieron. Por cuatro años ellos vivieron relativamente felices, siempre con algunos problemas. La familia de mi madre era acomodada y no aceptaban su matrimonio porque mi padre era de una familia de comerciantes. Pero un día mi padre conoció a su verdadero amor. Mamá sufrió mucho y se dejó llevar por las emociones. Cuando mi padre se fue de casa, ella me trajo aquí y se dedicó a hacer la vida miserable a mi padre. Se había aferrado a su odio y durante años no me dejó verlo. Por entonces yo tenía 10 años y un día me escape para conocerlo, sabía dónde encontrarlo porque lo había estado averiguando hacía meses. Llegué a su casa, era muy humilde porque mi madre se había encargado de dejarlo en la ruina. Él no estaba en casa así que no le dije quien era a la mujer que me abrió la puerta. Traía un pequeño niño en brazos. Ella estaba muy pálida y el pequeño enfermo. Era mi hermano y se estaba muriendo por culpa de mi madre. Mi padre en busca de empleo no había vuelto. Entonces comprendí que el amor puede ser egoísta y hacer daño. Salí corriendo de allí para volver con ayuda, pero mi madre me encontró y me encerró por dos días sin comer ni hablar con nadie. Cuando por fin me levanto el castigo le conté lo que había visto. Ella se llenó de horror, vi en sus ojos un verdadero arrepentimiento. Corrimos hacia el lugar donde se encontraba mi hermano. Cuando llegamos, ya era tarde. Mi pequeño hermanito había muerto. Llevamos a la mujer al hospital y la atendieron bien, se recuperó y luego mi padre regresó porque había estado dos semanas en una celda por robar comida para su familia pero no pudo llegar a ellos para dársela.
Mi madre pidió perdón, trató de compensar lo que había hecho. Le devolvió todo lo que le había quitado y aun más cosas. Ellos la perdonaron y se fueron de la ciudad. Su esposa nunca más pudo darle otro hijo. Ella murió unos años mas tarde y mi padre no soportó su ausencia y se suicidó.
Desde entonces me alejé de mamá. Sé ahora que estuvo mal hacerlo. Debí estar a su lado para ayudarla a superar su pena pero mi corazón no la había perdonado. Siempre recordaba a mi hermanito y me sentía tan solo. Me aislé y pasé en este ático muchas navidades y cumpleaños. Hoy me pude dar cuenta realmente cuanto es que ella ha sufrido también. No es tarde y aun nos tenemos. Procuraré en adelante que sienta mi cariño.
John esa historia es muy triste— dije avergonzada pues no era la única que sufría.
Si, su historia fue muy triste, pero no tiene que serlo también para mi, ellos tomaron sus decisiones, eligieron vivir así y eso es lo que obtuvieron. Por eso no quiero equivocarme y hacerte sufrir.
¿Cómo me harías sufrir?
Forzándote a decidir o forzándote a elegirme. El amor no se puede forzar Isa, tiene que ser natural y eso es algo que Jacob también debe comprender
Entonces que crees que sería lo correcto.
Protegerte. Eso es lo más importante ahora. Cuentas con mi amistad y mi amor para siempre. Pero no en un sentido romántico, aunque si tú quisieras también lo tendrías.
No termino de entenderte, ¿A pesar de todo tu te quedarías conmigo? ¿Por qué si me has dicho que te gustaría conocer el amor verdadero?
Isa o Bella escúchame, sé algunas cosas del amor como también sé que no siempre lo llegamos a encontrar o que lo podemos perder en el camino. No soy iluso, sé que todas las personas en el mundo que se han casado no necesariamente es por amor verdadero. Puede que haya muchos afortunados, pero la mayoría no encuentra el amor. Si no todos serían felices y el mundo no estaría como está.
Gracias John, me alegra haberte encontrado. Sé que no quieres forzarme a decidir pero necesito tu apoyo ahora. Edward no va a volver al menos no por un largo tiempo. Necesito que me ayudes con Jacob. Él es aún muy joven e impetuoso y no será capaz de dejarme por voluntad propia. Yo ya no tengo miedo de Victoria. Lo que tenga que pasar pasará. A veces pienso que te he usado y que lo seguiré haciendo.
Por qué no me dejas decidir a mi si estoy siendo usado o no. Yo no siento que lo hayas hecho. Al contrario siento que he aprendido mucho contigo. Seré para ti lo que tú quieras que sea. Te apoyo en todo incondicionalmente. Y si algún día Edward regresa habrá que contarle. Si te ama tanto como tú a él, comprenderá.
¿Entonces me ayudarás?
Siempre. En lo que quieras.
Sólo promete algo
Lo que digas
Jamás pelees con Jacob, al menos no en un combate físico.
¿Me puedes al menos decir porque antes de prometerlo?
Si, no todo pero algo te puedo contar. Jacob es una de las pocas personas que me puede proteger de Victoria porque posee una fuerza sobrehumana.
¿Y Edward también tiene esas cualidades?
Si, el es mas especial que todos.
¿Por eso lo amas verdad?
No, lo amo sencillamente porque es Edward.

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