14 enero 2013

Capitulo 12





CAPITULO 12


EDWARD

Mis pensamientos volaron tratando de asimilar todo. Cuando fije la vista en mis manos vi el papel estrujado.
Tuve que sentarme y cerrar los ojos.
Estaba convencido que esto dolería, pero no había imaginado que estas punzadas fueran tan agudas.
Celos. Si, mis manos estaban tensas, me estaba conteniendo.
Lo sabía, con el tiempo me olvidaría, cada vez sería más lejano el recuerdo y un día solo sería en su mente como un sueño que se desvanece.
Si pudiera llorar, sería ahora.
¿Cómo imaginarla, caminando por aquel lago donde crecí, de la mano de alguien más? Fue muy poco el tiempo que pasamos juntos, por eso ella olvidaría pronto. Y ¿yo? Tendría que seguir por siempre con este dolor.
No podía culparla, yo la llevé a esto, yo le pedí que continuara con su vida. Yo la abandoné.
Jacob también la quería, su amor jamás sería tan intenso como el que yo sentía, pero estaría cerca, tal vez también haya tenido su oportunidad.
Dejé que un buen tiempo pasara, ya era de noche. Tendría que terminar con todo esto aunque salga herido. Debía leer todo lo que Bella me dejó. A riesgo de romper una vez más mi corazón.

NOVENA CARTA

COMPLICACIONES
Me levante gritando. Había soñado con Victoria, sus ojos fieros y su cabello rojo. Eso no traería nada bueno. No le había dejado a Jacob el día anterior contarme nada de ella. Me levanté y me cambié rápido, tenía muchas cosas en mente. Ver los nuevos horarios, las nuevas materias, consultar bibliografías y textos recomendados.
Cuando salí de mi habitación, en la pequeña salita me estaba esperando Annie y María, las dos tenían caras muy serias.
Buenos días— Dije muy despacio
Necesitamos respuestas— Dijo María
Canta Isabella— agregó Annie
Que quieren saber, si es por Jake…— Dije apesadumbrada. No tenía ni 24 horas aquí y ya me estaba metiendo en líos.
— Ah, Jake, ¿bueno qué es él en tu vida? Y no nos mientas, ayer John se fue muy triste de aquí— María estaba furiosa.
Él es mi mejor amigo, me ayudó mucho, ha salvado mi vida en dos ocasiones, nos conocemos desde niños…
¿Salvado tu vida? Si vivías en un pueblo pequeño, que podía haberte pasado— Annie parecía no poder creer
Además, no tiene modales, es un confianzudo y maleducado y habla como si le pertenecieras — María sí que estaba furiosa.
Además te llama Bella ¿así te decían antes?— Dijo Annie pensativa.
No quiero hablar de eso. Jacob va a estudiar aquí, es mi mejor amigo y me gustaría que lo aceptaran también. Sé que es un poco torpe en su trato pero es la persona más divertida y sincera que conozco…
Solo dime que no es él por quien sufres tanto— Dijo María
¡Yo no sufro!— Grité
Isa, te hemos oído llorar todas las noches los primeros meses cuando llegaste, gritar por tus constantes pesadillas, tu rostro siempre estaba triste y te refugiarte en los trabajos y en los libros. Solo hace unos meses desde que sales con John que te hemos visto sonreír aunque no completamente, pero pensamos que te estabas recuperando. Solo tememos por ti— Annie podía ser tan cariñosa para hablar.
Y claro también esta John, no creo que sea buena idea que Jacob se integre a nosotros, al menos no de golpe, quizá poco a poco para irlo conociendo— Dijo María más calmada.
Veré que puedo hacer—salí rápidamente, no tenía ganas de seguir hablando con ellas.
Abrí la puerta y me encontré cara a cara con Jacob.
Bella qué bueno que ya estas levantada, no sabes el hambre que traigo ¿Dónde se puede comer aquí?
Hola Jake, ven conmigo te mostraré el comedor. Hay horarios para las comidas espero que no llegues tarde o encontraras poco. También está la cafetería pero si no te disciplinas con los horarios terminarás gastando mucho en comida.
Claro y después no tendré dinero para invitarte a salir.
Con calma Jake, estamos aquí para estudiar.
Nos sentamos y me contó cómo estaban a La Push y el Forks, quienes habían ido a que universidades y sobretodo como estaba Charlie.
Dime Jake, ¿Victoria ha vuelto a aparecer?— Pregunté.
Ni sus luces, si es que todavía anda por allí.
Bien. Eso me deja más tranquila
Bella estoy aquí, nada te pasará.
Le mostré la biblioteca, las salas de Internet, los pabellones de clases, se quedó impresionado con el estadio que pertenecía a la universidad.
Consultamos horarios de clases, actividades extras y algunos talleres y sin darnos cuenta ya estábamos otra vez en el comedor almorzando.
Por la tarde fuimos conocer el lago, corría de allá para acá como un niño.
Bella me va a gustar este lugar— Dijo al fin.
Creí que los considerabas gris.
No. Es fantástico, es la primera vez que vivo fuera de la reserva, esto es alucinante, como otro planeta, y para hacerlo aún más emocionante estas aquí. Esto es lo máximo. Y tengo auto. Vamos a cenar juntos otra vez. Quiero comer Pizza, con mucho queso y tomate. ¿Qué dices?— Preguntó con una amplia sonrisa.
Bueno pero si me prometes que a partir de mañana serás un modelo de estudiante.
Claro, sin problemas, siempre se me ha dado bien los estudios, no es tan difícil, aunque me gustaría entrar a algún equipo, practicar algún deporte, tu sabes aún estoy creciendo y necesito estirar los músculos— Dijo mostrándome sus bíceps, que de por si se veían trabajados. No me había dado cuenta de lo fuerte que se veía, era muy alto.
Excelente buena forma de canalizar energía— contesté aliviada, los deportes le quitarían más tiempo.
Ahora me voy a cambiar— le dije
Ok, te espero en dos horas y no me hagas entrar en tu habitación por ti—salió disparado rumbo a su pabellón
Caminé rumbo a mi habitación y John me esperaba en la puerta. Sus ojos eran recelosos, sabía que quería preguntarme algo.
Hola Isa, no te he visto en todo el día— Dijo con tristeza.
Hola. He pasado el día con mi amigo Jacob mostrándole el campus tu sabes es nuevo y necesita adaptarse. Quedamos en ir a comer pizza en un rato, quizás podamos ir con los demás y…
No creo, tengo que ir a ver a mi madre. Hoy es su cumpleaños—
No lo sabía— Dije sorprendida
Vine ayer para invitarte, hoy hay una pequeña reunión para celebrar, pero estabas muy ocupada. Tal vez puedas ir después. Solo me avisas. Llámame y yo pasaré por ti— El remordimiento me estaba matando.
Bueno si, no sé a qué hora exactamente, pasaré a saludar a Clara— dije pensando que sería bueno llevarle como obsequio.
Bien te veo luego—se marchó sin quitar esa cara triste.
Cuando íbamos por la tercera Pizza le hable a Jacob de reunión en casa de John por el cumpleaños de su madre.
Bueno entonces paso a dejarte allí ¿estarás bien no? Necesitas que te lleve de vuelta a la universidad— Preguntó
No. John lo hará— Esperaba que lo entendiera
Claro. Ojitos verdes, lo había olvidado.
Después de cenar me llevó hasta del gran portón de la casa de los Masen.
Vaya— silbó. —Pero que caserón, se ve que al hijito de mamá nunca le faltó nada.
Jake no hables así, tu no lo conoces.
¿Isabella?— La voz de una mujer me sobresaltó.
De un auto muy elegante bajó Clara con un hermoso vestido negro de encaje.
Hola Clara. ¡Feliz cumpleaños!— le di un abrazo.
Que gusto verte aquí. Pasa hija, creo que hay una reunión allá dentro, siempre me quieren dar la sorpresa como si no lo supiera— sonrió.
Rápidamente presenté a mi amigo con Clara.
Clara, quiero presentarte a mi mejor amigo Jacob Black que acaba de mudarse a la universidad. Jacob, ella es Clara la madre de John— Dije tratando de parecer casual.
Encantado de conocerla— Me quedé impresionada, Jacob con unos modales totalmente desconocidos hasta ese momento se inclinó y besó la mano de Clara.
Vaya que simpático amigo tienes Isabella, porque no pasan, así podré conocerlo un poco mejor— Ay no, esto se estaba complicando. Que iba a hacer Jacob aquí. Quería gritarle, había hecho eso a propósito para colarse a un lugar donde no había sido invitado.
Le obedecimos y fuimos detrás de ella. Jacob no dijo palabra en el trayecto y se comportó como si no fuera él. La cena transcurrió sin contratiempos. Jake estaba sentado a mi lado y frente a John que no le quitaba la vista de encima sobre todo cuando Jake acaparaba mi atención o me contaba alguna anécdota de La Push.
Después de partir el pastel de cumpleaños y las palabras de rigor Jacob se mezcló con los demás para observar la mansión.
Muy extraño tu amigo— Era la voz de John
¿A qué te refieres?— Pregunté intrigada.
Ayer parecía un patán y ahora se comporta diferente, eso me parece extraño— Y no se equivocaba.
Pasamos casi una hora conversando amenamente sobre nuestros amigos. John me contó que Annie estaba saliendo con un compañero de su facultad. Me sentí culpable, yo pasaba más tiempo con ella, aunque no en las últimas vacaciones, y él parecía más enterado que yo.
De pronto sentí la figura de alguien delante de mí.
Bella ven conmigo— Era la voz a Jacob
¿Jake qué te pasa?— Le dije molesta
Estaba buscando un baño en el segundo piso—
Si no lo encuentras te lo puedo mostrar— John se levantaba para acompañarlo.
A diferencia tuya yo no necesito ni jamás necesité niñera ojitos verdes— dijo en tono despectivo
¿Jake que te sucede?— dije sorprendida
Si no vienes te llevo cargada, decide— Jake se veía decidido a cumplir su amenaza.
¿Qué diablos te sucede?— John se molestó mucho.
Me di cuenta a que se refería a Jacob. El segundo piso. ¡Había encontrado el cuadro!
No hay problema John quédate aquí— dije asustada.
Pero Isa— Replicó
Por favor— alcancé a decir.
Jacob me tomo del brazo caminamos muy rápido.
Explícame— Me dijo frente al cuadro.
Sencillo. Es Edward. Humano— Fue lo único que se me ocurrió decir
¿Sencillo? ¿Qué clase de masoquista eres? ¿Te estás relacionando con la familia de la sanguijuela esa? ¿Por Dios Bella estas saliendo con su tátara sobrino o algo parecido?
No soy masoquista. Estas personas han sido muy buenas conmigo y me quieren— Repliqué.
Bella esto es enfermizo, no puedes estar con ellos, ¿No ves que sólo lo haces porque te lo recuerdan?
¡Jacob basta!— Grité
Acéptalo Bella. Se fue, te abandonó y no va a volver.
¡Cállate! No necesitas recordármelo, cada día lo tengo presente— Y no pude evitar reprimir mis lágrimas
Creí que esa chupa…ese fenómeno no volvería a molestarte— dijo furioso
¿Isa? ¿Qué te sucede?— Era John para terminar de complicarlo todo.
No te metas que esto no es contigo niño— gritó enfurecido Jacob
No le vas a gritar a mi novia, en mi casa— John me tomó de los hombros y me atrajo hacia sí. —Vamos Isa querida, tu amigo es un demente— yo no podía parar de llorar.
Deja de llamarla "Isa" papanatas, ella siempre ha sido "Bella", desde que nació. Así la llamamos todos los que la queremos. Y es la mujer más fuerte que conozco no necesita que la proteja alguien tan débil como tu— Jacob se estaba pasando de la raya.
Como puedes llamarte su amigo y ser tan grosero. Eres un vulgar perro— John estaba furioso.
Jacob soltó una risotada.
Vaya, veo que ese afán protector viene de familia. Espero que reconsideres esto Bella. Él no va a volver jamás. Esa sanguijuela inmunda se marchó para siempre. Déjalo ir. Y tu niño rico, quema este cuadro— Jake parecía a punto de romper él mismo el retrato.
¿Jacob porque hablas así? ¿Tú también conociste a Edward?— quería que la tierra me tragara. Clara también había llegado.
Eso era más de lo que podía soportar.
Claro que lo conocí. Era un estúpido y pedante niño rico que miraba a todo el mundo como si apestaran. Era un egoísta que solo ponía a Bella en peligro y casi logra que la mataran más de una vez. Y luego se marchó. La dejó abandonada en un bosque donde casi muere de inanición. Ese era el gran Edward Cullen y su retorcida e incestuosa familia. Algún día lo voy a encontrar y ajustaremos cuentas, no es más que un cobarde— Jacob casi gritó las últimas palabras y salió de allí dando grandes zancadas.
Clara me abrazó, me solté de los brazos de John y me aferré a ella. Sabía que le dolía tanto como a mí oír aquellas palabras.
Sin decir nada me llevó a una de las habitaciones y me acostó en una hermosa cama. No me preguntó nada, solo acarició mis cabellos hasta que me dormí cansada de tanto llorar.

0 comentarios:

Publicar un comentario