13 febrero 2013

Cap 15 El Contrato


CAPÍTULO 15


PROBLEMAS



ROSALIE HALE

Soy tremendamente rencorosa, lo sé. ¿Será que espero que Edward venga a pedirme de rodillas que lo perdone?

No deseo eso. Es como si una gran coraza me impidiera dar mi brazo a torcer, es más fuerte que yo. Pero creo que esta vez debo bajar el enorme muro que yo misma levanto para protegerme. No quiero perder la amistad de Alice, Bella o Edward, mucho menos el amor de mi osito.

Debíamos tomar el vuelo a Atenas el siguiente día. Ahora si estaba emocionada. Siempre había sido mi sueño conocer el Partenón y el monte Olimpo. Sólo que el dolor de cabeza y garganta era más fuerte esta mañana.

Por la noche la fiebre se me disparó. Y el dolor de cabeza no me dejó dormir.

Nuevamente tuve a mi hermano, su novia, también a Bella y a Edward en mi habitación. Odiaba ser el centro de atención por estar enferma.

—Lo siento Rosalie pero debo pedirte que te cambies— me anunció Edward. –Quieras o no, debes ingresar a un hospital, es necesario que te hagan análisis…

— ¡No!— grité.

—Baby no puedes seguir así— rogó Emmett.

—Edward tiene razón hermanita cada día estas peor, si no accedes tendré que llamar a nuestros padres— amenazó Jasper. ¿Por qué todos estaban en mi contra?

—No quiero. ¿Y si me internan?— pregunté.

—Sólo pasaría eso si es algo grave. No creo que sea el caso pero tal vez necesitas antibióticos y yo no manejo la farmacología de este lugar— Edward habló tranquilamente. Creo que no era tan idiota como pensaba.

—Está bien, sólo si prometes que no me dejarás sola— lo miré fijamente. –A ti te pueden dejar estar conmigo porque eres medico, no quiero que me alejen de ustedes, no entiendo el idioma, estoy en un lugar que no conozco. ¡Me da miedo!— grité.

—Estaré a tu lado Rosalie, vigilaré todas las pruebas que te hagan y los medicamentos que te receten— me aseguró.

—Está bien. Entonces voy— miré a mi gemelo pidiendo su mano. Jasper era tan tranquilo, necesitaba su estabilidad.

Todos parecieron contentos con mi decisión, alisté una maleta pequeña por si debía quedarme un día. También puse mis cosméticos, mi cepillo y pasta dental, una loción, un frasco de shampoo pequeño y desinfectante de manos. Una nunca sabía que cosa podía encontrar allí. Antes de cerrarla también metí un labial. Sé que estoy comprometida pero eso no me impide ser coqueta.

Me dio gusto que todos quisieran acompañarme, entré temerosa. Ni Jasper ni Edward se apartaron de mi lado. Mi hermano fue a la recepción.

—Tranquila bebé— Emmett no soltaba mi mano.

—Todo va a salir bien— dijo Bella. Creo que después de todo no era tan tonta mi cuñadita. Se le veía sincera.

—Todo en orden Rose, te atenderán en un momento. Edward entrará contigo, no solo porque es médico, sino porque es el único que habla italiano— Jasper me entregó unos papeles.

Nos sentamos todos a esperar.

—Seguro salimos de aquí en un rato y podremos abordar el avión para Atenas— comentó Alice.

—Llamé a la agente de viajes, pidió que la informara por si tiene que posponer el vuelo— sonrió mi hermano.

—Si me quedo hospitalizada, pueden ir sin mí, no hay problema— traté de alentarlos. No quería que por mí se echaran a perder las vacaciones.

—No bromees bebé, nadie se irá de aquí sin ti— mi osito siempre sabía que decir para hacerme sentir bien.

—Signorina Hale— llamó una enfermera regordeta y pecosa. Me levanté. Edward tomó mi bolso de mano y entramos. No pude evitar mirar a Emmett antes de alejarme de mis demás amigos. Su hermosa sonrisa me tranquilizaba.

—Buongiorno. Si accomodi. ¿In cui posso aiutare?— dijo el médico. Miré a Edward.

—Mia sorella ha la febbre alta e gonfiore in gola— no sabía que el medicosito hablaba tan bien el italiano. Hasta ahora no lo había oído. Bueno será que tal vez lo he estado evitando, a él y a Bella.

—Lasciatemi esaminare— el doctor caminó hacia mí.

—Va a auscultarte Rosalie, tranquila— dijo Edward.

El médico me hizo los exámenes de rigor. Una a una, Edward respondió cosas por mí, en algunas me preguntaban sobre mis antecedentes familiares, síntomas previos, pero nada extraño.

—Non vedo nulla di strano. Facciamo analisi— el doctor anotó algunas cosas en sus hojas.

—Dice que necesitas hacerte algunos análisis. Pagaremos extra para que los hagan inmediatamente, no te preocupes— creo que ya empezaba a querer a Edward. No era creído ni vanidoso.

Me sacaron tres tubitos de sangre. Seguimos esperando una hora más. Jasper y Alice hicieron juegos de preguntas y respuestas, participé pero con pocas ganas. Tenía miedo haber contraído alguna enfermedad que malogre nuestro viaje.

La misma enfermera bajita vino a nosotros, dijo algo que no entendí.

—Debemos regresar al mismo consultorio Rosalie— llamó Edward. Todos nos siguieron hasta la puerta pero me asusté porque el médico me esperaba con tres enfermeros y una silla de ruedas.

Dijo algo en su idioma, Edward se molestó. Todos nos mirábamos entre nosotros asustados.

—Rosalie, deben internarte. Dicen que es una enfermedad extraña y posiblemente contagiosa, voy a hablar con el médico. Tranquila, estos señores te llevarán a una habitación. No tengas miedo— dijo Edward pero su mirada no me daba tranquilidad.

Emmett  apretó mi mano y mi hermano me acarició la espalda.

Obedecí y me fui con los doctores mientras Emmett y mis demás amigos me miraban tristes.

.
.
.

EDWARD CULLEN

— ¿Analizarnos a todos?— pregunté a los médicos.

—Lo sentimos, debemos sacar muestras de cada uno de ustedes para confirmar si no están contagiados— los médicos de este hospital eran bastante jóvenes, al igual que yo. Podía escuchar sus atropelladas teorías al respecto de la enfermedad de mi cuñada.

Hablé con mis demás amigos y todos accedieron sin rechistar, era necesario ayudar en lo que se pudiera. Mientras más pronto mejor.

Alice se comunicó con la guía para que cancele nuestras vacaciones, nadie se movería de aquí mientras Rosalie.

Le pedí a Jasper que llamara a sus padres pues una enfermedad así no se debía ocultar.

Esperamos los resultados, Alice se veía asustada pero Bella no decía nada, tal vez porque yo tenía confianza que esto no pasara de una infección.

Estaba concentrado tratando de leer los labios de los doctores y enfermeras que nos rodeaban que no me di cuenta cuando Alice y Jasper desaparecieron. Sólo estábamos Emmett, Bella y yo en el momento en que el médico a cargo del hospital nos llamó a su despacho.

Esto no tenía buena pinta. Si el director en jefe nos llamaba, no podía ser nada bueno.

—Lo siento muchos señores, pero la señorita Hale fue puesta en cuarentena hace un momento— nos soltó apenas ingresamos. Me quedé helado ¿Cuarentena? Eso era peor de lo que imaginaba.

¿Qué podría ser? Pero, nosotros no estábamos contagiados…

— ¿Por cuánto tiempo?— pregunté.

—Hasta que Washington nos diga que es lo que tiene. Levamos horas tratando de  investigar y no es nada que conozcamos aquí. Estoy enviando muestras al Smithsoniano pero creemos que es un virus, por eso la hemos aislado…

— ¿Qué pasa?— preguntó Emmett al límite de su paciencia. Había olvidado que ellos no pueden entender el idioma.

—Han puesto a Rose en cuarentena— Bella soltó un pequeño grito.

— ¿Eso es grave?— preguntó Emmett.

—La aislaron y enviarán muestras a Washington.

— ¿Cómo que la aislaron? ¡No pueden hacer eso, ella ni siquiera puede entenderlos!— gritó mi cuñado.

— ¿Hay alguna forma de que estemos con ella?— pregunté.

—No. Lo siento. Ella se quedará confinada aquí, no podemos arriesgarnos a propagar el virus. Parece que está en etapa crítica porque la fiebre se le ha disparado— dijo preocupado.

—Ella  no conoce el idioma…— traté de razonar con el médico.

—Ya informé a mis superiores, no puedo ayudarlos más. Gracias— me respondió.

—Entiendo— no dije más y salimos de allí. El tipo era inflexible y aún así yo sabía que hacía lo correcto para su hospital.

— ¿Qué vamos a hacer? ¿No podemos demandarlos? ¡No pueden retenerla y aislarla!— Emmett estaba furioso.

—Sí podemos hacer algo— dijo Bella.

—Amor, no podemos hacer nada más que luchar porque los análisis sean lo más rápido posibles— pero Bella no me miraba, estaba más interesada en calmar a Emmett. Había olvidado que era su hermano.

—Tranquilo, Em, vamos a hacer algo, tan pronto como lleguen Jasper y Alice, estaremos con Rose— su voz dulce me encantaba. Podía apaciguar a una fiera. Ciertamente su hermano no lo era pero por su tamaño intimidaría a cualquiera.

—Le llamaré a Jasper— dije en voz alta. Bella asintió pero siguió intentando calmar a Emmett.

Marqué el número de mi hermana en lugar de mi cuñado. A Alice la tenía en contactos de emergencia por lo que era más rápido ubicarlos.

—Hola Edward ¿ya saben que tiene Rose?— preguntó.

—No. Pero la han puesto en cuarentena— le avisé.

— ¡No! Hay Dios ¿Tan grave es?

—Los médicos creen que si. ¿Dónde están?— pregunté.

—Estamos ocupados pero no demoramos, lo siento te hablo luego.

Me cortó. ¿Qué podía ser tan importante como para que salieran sin decir dónde? Jasper era el gemelo de Rose, no podía creer que prefiriera estar con la loca de mi hermana en lugar de cuidar de la suya.

No podíamos hacer más que esperar pero parece que Emmett iba a ser el que iba a llevar la peor parte.

—Sí. Sí, claro, yo te apoyo, dile a Eddy si quiere— lo escuché murmurarle a Bella.

—Edward… Emmett y yo vamos a entrar a ver a Rose— me dijo Bella tranquilamente.

—Bella ¿No entendiste o no sabes que significa cuarentena?— le dije tratando de ser lo más razonable posible.

—Entiendo perfectamente Edward no soy tonta— me dijo duramente. –Pero Rosalie debe estar aterrada y sola, además no entiende a nadie, no vamos a dejarla pasar esto sin compañía— me dijo como si fuera algo que yo no pudiera entender.

— ¿Y qué propones?— pregunté.

—No te pido que nos sigas pero Emmett y yo vamos a entrar, vamos a llegar a Rosalie y si es necesario nos contagiaremos lo que tiene pero no vamos a dejarla sola.

—Me parece buena idea— respondí. La sonrisa de mi novia no se hizo esperar.

— ¿En serio?— preguntó.

—Iba a proponer que dos de nosotros entren a hacerle compañía mientras los demás nos dedicábamos a investigar y a acelerar los análisis— sonreí.

— ¿Dónde están Alice y Jasper?— preguntó Emmett.

—No sé. Alice dijo que no tardan— pero en verdad por el tono de mi hermana dudaba que llegaran pronto.

—No los voy a esperar. Edward, por favor, introdúcenos allí como sea— pidió Emmett.

2 comentarios:

Unknown dijo...

LO AMOO!! :D

Atenas dijo...

ay pero que paso?? ojala pronto pueda recuperarse rose.. que estan haciendo jasper y alice??

Publicar un comentario